Explicación, estudio y comentario bíblico de Eclesiastés 8:5-7 verso por verso
El que guarda el mandamiento no conocerá el mal. El corazón del sabio conoce el tiempo y el proceder.
Pues para todo deseo hay un tiempo y un proceder, aunque grande es el mal que le sobreviene al hombre.
Porque este no sabe qué ha de suceder; pues lo que ha de ser, ¿quién se lo declarará?