Explicación, estudio y comentario bíblico de Efesios 3:2-13 verso por verso
Sin duda han oído de la administración de la gracia de Dios que me ha sido conferida en el beneficio de ustedes.
Por revelación me fue dado a conocer este misterio, como antes lo he escrito brevemente.
Por tanto, leyéndolo, podrán entender cuál es mi comprensión en el misterio de Cristo.
En otras generaciones no se dio a conocer este misterio a los hijos de los hombres, como ha sido revelado ahora a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu,
a saber: que en Cristo Jesús los gentiles son coherederos, incorporados en el mismo cuerpo y copartícipes de la promesa por medio del evangelio.
De este llegué a ser ministro, conforme a la dádiva de la gracia de Dios que me ha sido conferida, según la acción de su poder.
A mí, que soy menos que el menor de todos los santos, me ha sido conferida esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo
y para aclarar a todos cuál es la administración del misterio que desde la eternidad había estado escondido en Dios, quien creó todas las cosas.
Todo esto es para que ahora sea dada a conocer, por medio de la iglesia, la multiforme sabiduría de Dios a los principados y las autoridades en los lugares celestiales
conforme al propósito eterno que realizó en Cristo Jesús, nuestro Señor.
En él tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en él.
Por tanto, les pido que no se desanimen por mis tribulaciones a favor de ustedes, pues ellas son la gloria de ustedes.