Explicación, estudio y comentario bíblico de Esdras 3:12-13 verso por verso
Pero muchos de los sacerdotes, de los levitas, de los jefes de casas paternas y de los ancianos que habían visto el primer templo lloraban en alta voz cuando ante sus ojos eran puestos los cimientos de este templo, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría.
Y por causa del griterío, el pueblo no podía distinguir la voz de los gritos de alegría de la voz del llanto del pueblo; pues el pueblo gritaba con gran júbilo y el bullicio se oía desde lejos.