Explicación, estudio y comentario bíblico de Esdras 7:15-23 verso por verso
y para llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros presentan como ofrenda voluntaria al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén.
Y asimismo, llevarás toda la plata y el oro que consigas en toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo y de los sacerdotes que voluntariamente ofrezcan para la casa de su Dios que está en Jerusalén.
Por consiguiente, con este dinero comprarás con diligencia toros, carneros, corderos, con sus ofrendas vegetales y sus libaciones, y los ofrecerás sobre el altar de la casa del Dios de ustedes que está en Jerusalén.
Con el resto de la plata y del oro, hagan lo que tú y tus hermanos crean conveniente hacer, conforme a la voluntad del Dios de ustedes.
También los utensilios que te son entregados para el servicio de la casa de tu Dios los restituirás ante Dios en Jerusalén.
Y lo demás que se requiera para la casa de tu Dios, y que te corresponda dar, dalo de la casa de los tesoros del rey.
Yo, el rey Artajerjes, he dado órdenes a todos los tesoreros que están en la región de Más Allá del Río que todo lo que les pida el sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios de los cielos, se le conceda de inmediato:
hasta tres mil trescientos kilos de plata, diez mil kilos de trigo, dos mil doscientos litros de vino, dos mil doscientos litros de aceite, y sal sin medida.
Todo lo que ha sido ordenado por el Dios de los cielos sea hecho diligentemente para la casa del Dios de los cielos; pues, ¿por qué habría de ser su ira contra el reino del rey y de sus hijos?