Explicación, estudio y comentario bíblico de Ester 2:1-7 verso por verso
Después de estas cosas, y una vez apaciguada la ira del rey Asuero, él se acordó de Vasti, de lo que ella había hecho y de lo que se había decidido con respecto a ella.
Entonces dijeron los jóvenes que servían al rey: “Búsquense para el rey jóvenes vírgenes de hermosa apariencia.
Nombre el rey oficiales en todas las provincias de su reino para que reúnan en Susa, la capital, a todas las jóvenes vírgenes de hermosa apariencia, en el harén que está bajo el cuidado de Hegai, eunuco del rey y guardián de las mujeres; y provéase su tratamiento cosmético.
La joven que agrade a los ojos del rey, reine en lugar de Vasti”. Este consejo agradó al rey y así lo hizo.
En Susa, la capital, había un judío llamado Mardoqueo hijo de Jaír, hijo de Simei, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín,
que había sido llevado cautivo de Jerusalén junto con los cautivos llevados con Joaquín, rey de Judá, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó cautivo.
Este había criado a Hadasa (que es Ester), hija de su tío, porque ella no tenía padre ni madre. La joven era de bella figura y de hermosa apariencia. Cuando murieron su padre y su madre, Mardoqueo la tomó como hija suya.