Explicación, estudio y comentario bíblico de Ester 8:12-17 verso por verso
en todas las provincias del rey Asuero, en un solo día: el día trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar.
Una copia del documento debía ser promulgada como ley en cada provincia, y debía ser proclamada a todos los pueblos, a fin de que los judíos estuvieran preparados para aquel día y tomaran venganza de sus enemigos.
Los mensajeros que cabalgaban los veloces corceles reales partieron de prisa, impulsados por la orden del rey. El decreto fue promulgado en Susa, la capital.
Mardoqueo salió de la presencia del rey con una vestidura real azul y blanca, una gran corona de oro y un manto de lino fino y púrpura. Y la ciudad de Susa gritaba de gozo y alegría.
Los judíos tuvieron esplendor y alegría, regocijo y honra.
En cada provincia y en cada ciudad, dondequiera que llegaba la palabra del rey y su decreto, los judíos tenían alegría y regocijo, banquete y día de fiesta. Muchos de los pueblos de la tierra declaraban ser judíos, porque el miedo a los judíos había caído sobre ellos.