Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 10:18-20 verso por verso
Moisés salió de la presencia del faraón y oró al SEÑOR.
El SEÑOR hizo soplar un fortísimo viento del occidente que llevó la langosta y la arrojó al mar Rojo. Ni una sola langosta quedó en todo el territorio de Egipto.
Pero el SEÑOR endureció el corazón del faraón, y este no dejó ir a los hijos de Israel.