Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 12:25-36 verso por verso
Cuando hayan entrado en la tierra que el SEÑOR les dará, como lo prometió, guardarán este rito.
Y cuando les pregunten sus hijos: “¿Qué significa este rito para ustedes?”,
ustedes les responderán: “Este es el sacrificio de la Pascua del SEÑOR, quien pasó de largo las casas de los hijos de Israel cuando mató a los egipcios y libró nuestras casas”. Entonces el pueblo se inclinó y adoró.
Los hijos de Israel fueron y lo hicieron; como el SEÑOR había mandado a Moisés y a Aarón, así lo hicieron.
Aconteció que a la medianoche el SEÑOR mató a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del faraón que se sentaba en el trono, hasta el primogénito del preso que estaba en la mazmorra, y todo primogénito del ganado.
Aquella noche se levantaron el faraón, todos sus servidores y todos los egipcios, pues había un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiera un muerto.
Entonces hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: — ¡Levántense y salgan de en medio de mi pueblo, ustedes y los hijos de Israel! Vayan y sirvan al SEÑOR, como han dicho.
Tomen también sus ovejas y sus vacas, como han dicho, y váyanse. Y bendíganme a mí también.
Los egipcios apremiaban al pueblo, apresurándose a echarlos del país, porque decían: — ¡Todos seremos muertos!
La gente llevaba sobre sus hombros la masa que aún no tenía levadura y sus artesas envueltas en sus mantos.
Los hijos de Israel hicieron también conforme al mandato de Moisés, y pidieron a los egipcios objetos de plata, objetos de oro y vestidos.
El SEÑOR dio gracia al pueblo ante los ojos de los egipcios, quienes les dieron lo que pidieron. Así despojaron a los egipcios.