Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 12:31-39 verso por verso
Entonces hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: — ¡Levántense y salgan de en medio de mi pueblo, ustedes y los hijos de Israel! Vayan y sirvan al SEÑOR, como han dicho.
Tomen también sus ovejas y sus vacas, como han dicho, y váyanse. Y bendíganme a mí también.
Los egipcios apremiaban al pueblo, apresurándose a echarlos del país, porque decían: — ¡Todos seremos muertos!
La gente llevaba sobre sus hombros la masa que aún no tenía levadura y sus artesas envueltas en sus mantos.
Los hijos de Israel hicieron también conforme al mandato de Moisés, y pidieron a los egipcios objetos de plata, objetos de oro y vestidos.
El SEÑOR dio gracia al pueblo ante los ojos de los egipcios, quienes les dieron lo que pidieron. Así despojaron a los egipcios.
Partieron, pues, los hijos de Israel de Ramesés a Sucot, unos seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños.
También fue con ellos una gran multitud de toda clase de gente, y sus ovejas y ganado en gran número.
De la masa que habían sacado de Egipto, cocieron panes sin leudar, porque no le habían puesto levadura; ya que cuando fueron echados de Egipto, no pudieron detenerse ni para preparar comida.