Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 16:27-36 verso por verso
Aconteció que algunos del pueblo salieron para recoger en el séptimo día, y no hallaron nada.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: — ¿Hasta cuándo rehusarán guardar mis mandamientos y mis instrucciones?
Miren que el SEÑOR les ha dado el sábado, y por eso en el sexto día les da pan para dos días. Permanezca cada uno en su lugar; nadie salga de allí en el séptimo día.
Así reposó el pueblo el séptimo día.
La casa de Israel lo llamó “maná”. Era como semilla de cilantro, blanco; y su sabor era como de galletas con miel.
Moisés dijo: — Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: “Llenen como dos kilos de maná para que sea conservado para sus generaciones, a fin de que ellas vean el pan que les di a comer en el desierto, cuando los saqué de la tierra de Egipto”.
Moisés también dijo a Aarón: — Toma una vasija y pon en ella como dos kilos de maná; colócala delante del SEÑOR, para que sea conservado para las generaciones de ustedes.
Y Aarón lo puso delante del Testimonio, para que fuera conservado, como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Los hijos de Israel comieron el maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada. Comieron maná hasta que llegaron a la frontera de la tierra de Canaán.
(La medida llamada “gomer” era como dos kilos, a su vez era la décima parte de la medida que llamaban “efa”).