Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 2:16-25 verso por verso
El sacerdote de Madián tenía siete hijas, quienes fueron a sacar agua para llenar los abrevaderos y dar de beber a las ovejas de su padre.
Pero vinieron unos pastores y las echaron. Entonces Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a sus ovejas.
Cuando ellas volvieron a Reuel su padre, él les preguntó: — ¿Por qué han vuelto tan pronto hoy?
Ellas le respondieron: — Un hombre egipcio nos libró de mano de los pastores, y también nos sacó agua y dio de beber a las ovejas.
Él preguntó a sus hijas: — ¿Y dónde está? ¿Por qué han abandonado a este hombre? Llámenlo para que coma algo.
Moisés aceptó vivir con aquel hombre, y él dio su hija Séfora a Moisés.
Ella dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: “Fui forastero en tierra extranjera”.
Aconteció después de muchos años que el rey de Egipto murió. Los hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud y clamaron a Dios, y el clamor de ellos a causa de su esclavitud subió a Dios.
Dios oyó el gemido de ellos y se acordó de su pacto con Abraham, con Isaac y con Jacob.
Dios miró a los hijos de Israel y reconoció su condición.