Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 21:1-17 verso por verso
“Estos son los decretos que expondrás ante ellos:
“Cuando compres un esclavo hebreo, seis años te servirá; pero al séptimo saldrá libre, gratuitamente.
Si entró solo, solo saldrá. Si tenía mujer, entonces su mujer saldrá con él.
Si su amo le ha dado mujer y ella le ha dado hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo; y él saldrá solo.
Y si él insiste en decir: ‘Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos; no quiero salir libre’,
entonces su amo lo acercará ante los jueces, lo acercará a la puerta o al poste de la puerta y le horadará la oreja con una lezna. Y le servirá para siempre.
“Cuando alguien venda a su hija como esclava, esta no saldrá libre de la misma manera que suelen salir los esclavos varones.
Si ella no agrada a su señor, quien la había destinado para sí mismo, él ha de permitir que ella sea rescatada. No tendrá derecho de venderla a un pueblo extranjero, por haberla decepcionado.
Pero si la ha destinado para su hijo, hará con ella como se acostumbra hacer con las hijas.
Si él toma para sí otra mujer, a la primera no le disminuirá su alimento, ni su vestido, ni su derecho conyugal.
Si no le provee estas tres cosas, entonces ella saldrá libre gratuitamente, sin pagar dinero.
“El que hiere a alguien causándole la muerte morirá irremisiblemente.
Pero si él no lo premeditó, sino que Dios permitió que cayera en sus manos, entonces yo te pondré el lugar al cual ha de huir.
Pero si alguno actúa con premeditación contra su prójimo y lo mata con alevosía, lo quitarás de mi altar para que muera.
“El que hiera a su padre o a su madre morirá irremisiblemente.
“El que secuestre a una persona, sea que la venda o que esta sea encontrada en su poder, morirá irremisiblemente.
“El que maldiga a su padre o a su madre morirá irremisiblemente.