Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 21:12-32 verso por verso
“El que hiere a alguien causándole la muerte morirá irremisiblemente.
Pero si él no lo premeditó, sino que Dios permitió que cayera en sus manos, entonces yo te pondré el lugar al cual ha de huir.
Pero si alguno actúa con premeditación contra su prójimo y lo mata con alevosía, lo quitarás de mi altar para que muera.
“El que hiera a su padre o a su madre morirá irremisiblemente.
“El que secuestre a una persona, sea que la venda o que esta sea encontrada en su poder, morirá irremisiblemente.
“El que maldiga a su padre o a su madre morirá irremisiblemente.
“Cuando algunos hombres peleen y uno hiera al otro con una piedra o con el puño, y este no muera pero caiga en cama;
si se levanta y anda fuera apoyado en su bastón, entonces el que lo hirió será absuelto. Solamente lo compensará por el tiempo de inactividad, y se hará cargo de su curación.
“Cuando alguien golpee a su esclavo o a su esclava con un palo, y muera en sus manos, sin falta será castigado.
Pero si sobrevive uno o dos días, no será castigado, porque es propiedad suya.
“Cuando algunos hombres peleen y hieran a una mujer encinta y esta aborte sin mayor daño, el culpable será multado de acuerdo con lo que le imponga el marido de la mujer y según lo que establezcan los jueces.
Pero si ocurre un daño mayor, entonces pagará vida por vida,
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
“Cuando alguien hiera el ojo de su esclavo o el ojo de su esclava y lo destruya, lo dejará ir libre en compensación por su ojo.
Si ocasiona la pérdida de un diente a su esclavo o un diente a su esclava, dejará que se vaya libre en compensación por su diente”.
“Cuando un buey cornee a un hombre o a una mujer, y como consecuencia muera, el buey morirá apedreado, y no se comerá su carne; pero su dueño será absuelto.
Si el buey era corneador en el pasado y a su dueño se le había advertido, pero no lo había guardado, y mata a un hombre o a una mujer, el buey morirá apedreado; y también morirá el dueño.
Si le es impuesta una multa, entonces dará en rescate de su vida cuanto le sea impuesto.
Si ha acorneado a un hijo o a una hija, se hará con él conforme a este mismo decreto.
Si el buey cornea a un esclavo o a una esclava, el dueño del buey dará trescientos treinta gramos de plata al dueño del esclavo; y el buey morirá apedreado.