Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 21:28-36 verso por verso
“Cuando un buey cornee a un hombre o a una mujer, y como consecuencia muera, el buey morirá apedreado, y no se comerá su carne; pero su dueño será absuelto.
Si el buey era corneador en el pasado y a su dueño se le había advertido, pero no lo había guardado, y mata a un hombre o a una mujer, el buey morirá apedreado; y también morirá el dueño.
Si le es impuesta una multa, entonces dará en rescate de su vida cuanto le sea impuesto.
Si ha acorneado a un hijo o a una hija, se hará con él conforme a este mismo decreto.
Si el buey cornea a un esclavo o a una esclava, el dueño del buey dará trescientos treinta gramos de plata al dueño del esclavo; y el buey morirá apedreado.
“Cuando alguien deje abierta o cave una cisterna, y no la cubra, y allí caiga un buey o un asno,
el dueño de la cisterna pagará a su dueño su valor en dinero; y el animal muerto será suyo.
“Cuando el buey de alguien hiera al buey de su prójimo, y muera, entonces venderán el buey vivo y se repartirán el dinero. También se repartirán el buey muerto.
Pero si se sabía que el buey era corneador en el pasado y su dueño no lo había guardado, pagará buey por buey; y el buey muerto será suyo.