Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 21:34-36 verso por verso
el dueño de la cisterna pagará a su dueño su valor en dinero; y el animal muerto será suyo.
“Cuando el buey de alguien hiera al buey de su prójimo, y muera, entonces venderán el buey vivo y se repartirán el dinero. También se repartirán el buey muerto.
Pero si se sabía que el buey era corneador en el pasado y su dueño no lo había guardado, pagará buey por buey; y el buey muerto será suyo.