Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 21:8-10 verso por verso
Si ella no agrada a su señor, quien la había destinado para sí mismo, él ha de permitir que ella sea rescatada. No tendrá derecho de venderla a un pueblo extranjero, por haberla decepcionado.
Pero si la ha destinado para su hijo, hará con ella como se acostumbra hacer con las hijas.
Si él toma para sí otra mujer, a la primera no le disminuirá su alimento, ni su vestido, ni su derecho conyugal.