Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 29:21-33 verso por verso
Luego tomarás parte de la sangre que está sobre el altar y del aceite de la unción, y los rociarás sobre Aarón y sus vestiduras, y sobre sus hijos y sus vestiduras. Así serán consagrados Aarón y sus vestiduras, y con él sus hijos y sus vestiduras.
“Luego tomarás el sebo del carnero, la rabadilla, el sebo que cubre las vísceras, el sebo que está sobre el hígado, los dos riñones con el sebo que los cubre y el muslo derecho, porque es el carnero de la investidura.
También tomarás de la cesta de los panes sin levadura que está delante del SEÑOR, un pan, una torta de pan amasada con aceite y una galleta.
Pondrás todas estas cosas en las manos de Aarón y en las manos de sus hijos, y las mecerás como ofrenda mecida delante del SEÑOR.
Después las tomarás de sus manos y las harás arder en el altar, sobre el holocausto, como grato olor delante del SEÑOR. Es una ofrenda quemada al SEÑOR.
“Entonces tomarás el pecho del carnero de la investidura de Aarón, y lo mecerás como ofrenda mecida delante del SEÑOR. Esta será tu porción.
Apartarás el pecho de la ofrenda mecida y el muslo de la ofrenda alzada, lo que fue mecido y lo que fue alzado del carnero de la investidura, de lo que era para Aarón y para sus hijos.
Esto será para Aarón y para sus hijos de parte de los hijos de Israel, por estatuto perpetuo, porque es ofrenda alzada. Será una ofrenda de parte de los hijos de Israel, de sus sacrificios de paz como ofrenda alzada para el SEÑOR.
“Las vestiduras sagradas de Aarón serán para sus hijos después de él, para que con ellas sean ungidos y para que con ellas sean investidos.
El hijo suyo que sea sacerdote en su lugar y que entre al tabernáculo de reunión para servir en el santuario, las vestirá durante siete días.
“Tomarás el carnero de la investidura y cocerás su carne en un lugar santo.
Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero y el pan que está en la cesta, a la entrada del tabernáculo de reunión.
Ellos comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación para investirlos y consagrarlos; pero ningún extraño comerá de ellas, porque son sagradas.