Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 30:17-31 verso por verso
El SEÑOR también habló a Moisés diciendo:
“También harás una fuente de bronce para lavarse, con su base también de bronce. La pondrás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella agua.
Aarón y sus hijos se lavarán en ella las manos y los pies.
Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran. Cuando se acerquen al altar para servir y presentar la ofrenda quemada al SEÑOR,
también se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Esto será un estatuto perpetuo, tanto para él como para sus descendientes, a través de sus generaciones”.
El SEÑOR también habló a Moisés diciendo:
“Toma especias aromáticas: de mirra granulada de primera, cinco kilos; de canela aromática, la mitad, es decir, dos kilos y medio; de cálamo aromático, dos kilos y medio
de casia, cinco kilos, de acuerdo a la moneda del santuario; y cuatro litros de aceite de oliva.
Con esto prepararás el aceite de la santa unción. Será un ungüento combinado, obra de perfumista, el cual será el aceite de la santa unción.
Con él ungirás el tabernáculo de reunión y el arca del testimonio,
la mesa con todos sus utensilios, el candelabro con sus utensilios, el altar del incienso,
el altar del holocausto con todos sus utensilios y la fuente con su base.
Así los consagrarás, y serán cosas muy sagradas. Todo lo que los toque será santificado.
“También ungirás a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás, para que me sirvan como sacerdotes.
Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: ‘Este será mi aceite de la santa unción a través de todas sus generaciones.