Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 4:6-8 verso por verso
— El SEÑOR también le dijo — : Mete tu mano en tu seno. Él metió su mano en su seno, y al sacarla, he aquí que su mano estaba leprosa, blanca como la nieve.
Entonces le dijo: — Vuelve a meter tu mano en tu seno. Él volvió a meter su mano en su seno; y al volver a sacarla de su seno, he aquí que volvió a ser como el resto de su carne.
— Y sucederá que si no te creen ni te escuchan a la primera señal, te creerán a la segunda señal.