Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 40:1-16 verso por verso
El SEÑOR habló a Moisés diciendo:
“El primer día del mes primero harás levantar la morada, el tabernáculo de reunión.
Pondrás allí el arca del testimonio y la cubrirás con el velo.
Meterás la mesa y la pondrás en orden. Meterás también el candelabro y encenderás sus lámparas.
Pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la cortina a la entrada del tabernáculo.
“Después pondrás el altar del holocausto delante de la entrada de la morada, el tabernáculo de reunión.
Colocarás la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.
Finalmente pondrás el atrio alrededor y la cortina a la entrada del atrio.
“Luego tomarás el aceite de la unción, y ungirás el tabernáculo y todo lo que está en él. Así lo consagrarás junto con todos sus utensilios, y será santo.
Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios. Así consagrarás el altar, y el altar será santísimo.
Asimismo, ungirás la fuente y su base, y la consagrarás.
“Después harás que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.
Vestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, lo ungirás y lo consagrarás, para que me sirva como sacerdote.
Luego harás que sus hijos se acerquen, los vestirás con las vestiduras
y los ungirás como ungiste a su padre. Así me servirán como sacerdotes. Su unción les servirá para un sacerdocio perpetuo a través de sus generaciones”.
Moisés hizo conforme a todo lo que el SEÑOR le había mandado; así lo hizo.