Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 5:9-23 verso por verso
Hágase más pesado el trabajo de los hombres, para que se ocupen en él y no presten atención a palabras mentirosas.
Los capataces del pueblo y sus vigilantes salieron y hablaron al pueblo diciendo: — Así ha dicho el faraón: “Yo no les daré paja.
Vayan y recojan por ustedes mismos la paja donde la hallen, pero en nada se disminuirá su tarea”.
Entonces el pueblo se dispersó por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojo en lugar de paja.
Y los capataces los apremiaban diciendo: — Terminen su tarea, lo de cada día en su día, como cuando se les daba paja.
Y azotaron a los vigilantes de los hijos de Israel que habían sido puestos por los capataces del faraón, y les dijeron: — ¿Por qué no han completado su cantidad de adobes ni ayer ni hoy, como antes?
Los vigilantes de los hijos de Israel fueron al faraón y se quejaron ante él diciendo: — ¿Por qué procedes así con tus siervos?
No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: “¡Hagan adobes!”. He aquí, tus siervos son azotados, cuando la culpa es de tu propio pueblo.
Él respondió: — ¡Están ociosos! ¡Sí, ociosos! Por eso dicen: “Vayamos y ofrezcamos sacrificios al SEÑOR”.
Vayan, pues, ahora y trabajen. No se les dará paja, pero habrán de entregar la misma cantidad de adobes.
Entonces los vigilantes de los hijos de Israel se vieron en aflicción, cuando les dijeron: “No se disminuirá en nada su cantidad diaria de adobes”.
Cuando ellos salían del palacio del faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que estaban esperándolos,
y les dijeron: — El SEÑOR los mire y los juzgue, pues nos han hecho odiosos ante los ojos del faraón y los de sus servidores, poniendo en sus manos la espada para que nos maten.
Entonces Moisés se volvió al SEÑOR y le dijo: — Señor, ¿por qué maltratas a este pueblo? ¿Para qué me enviaste?
Porque desde que fui al faraón para hablarle en tu nombre, él ha maltratado a este pueblo, y tú no has librado a tu pueblo.