Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 7:1-14 verso por verso
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: — Mira, yo te he puesto como dios para el faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.
Tú dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará al faraón para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.
Yo endureceré el corazón del faraón y multiplicaré mis señales y mis prodigios en la tierra de Egipto.
El faraón no los escuchará. Pero yo pondré mi mano sobre Egipto y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto con grandes actos justicieros.
Así sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando extienda mi mano sobre Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.
Moisés y Aarón hicieron como el SEÑOR les mandó; así lo hicieron.
Moisés tenía ochenta años y Aarón ochenta y tres años, cuando hablaron al faraón.
El SEÑOR habló a Moisés y a Aarón diciendo:
— Cuando el faraón les responda y diga: “Muestren señales”, tú dirás a Aarón: “Toma tu vara y arrójala delante del faraón, y ella se transformará en una serpiente”.
Fueron, pues, Moisés y Aarón al faraón, e hicieron como el SEÑOR les había mandado: Aarón echó su vara delante del faraón y de sus servidores, y se convirtió en una serpiente.
El faraón también llamó a los sabios y a los hechiceros, y también ellos, los magos de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos.
Cada uno echó su vara, las cuales se convirtieron en serpientes; pero la vara de Aarón se tragó las varas de ellos.
Y el corazón del faraón se endureció, y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: — El corazón del faraón se ha endurecido, y rehúsa dejar ir al pueblo.