Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 8:18-19 verso por verso
Los magos también intentaron hacer piojos con sus encantamientos, pero no pudieron. Había piojos tanto en los hombres como en los animales.
Entonces los magos dijeron al faraón: — ¡Esto es el dedo de Dios! Pero el corazón del faraón se endureció, y no los escuchó, tal como el SEÑOR lo había dicho.