Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 1:5-7 verso por verso
De su interior aparecía una forma de cuatro seres vivientes. El aspecto de ellos tenía la forma de hombre,
pero cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas.
Sus piernas eran rectas, y sus pezuñas eran como pezuñas de becerro que centelleaban como bronce bruñido.