Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 10:12-14 verso por verso
Todo el cuerpo de ellos, sus espaldas, sus manos, sus alas y también las ruedas (las cuatro ruedas) estaban llenos de ojos alrededor.
A las ruedas, ante mis oídos, se les gritaba: “¡Rueda!”.
Cada uno tenía cuatro caras. La primera tenía cara de querubín; la segunda, cara de hombre; la tercera, cara de león; y la cuarta, cara de águila.