Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 13:17-23 verso por verso
“Y tú, oh hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan lo que hay en sus propios corazones. Profetiza contra ellas,
y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘¡Ay de aquellas que cosen cintas sobre las muñecas de las manos, y que para cazar las almas hacen velos de todo tamaño para las cabezas! ¿Habrán de cazar las almas de mi pueblo y preservarán su propia vida?
Ustedes me han profanado entre mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, dando muerte a las personas que no debían morir y dando vida a las personas que no debían vivir, mediante el mentir a mi pueblo que escucha la mentira’.
“Por tanto, así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘He aquí, yo estoy contra sus cintas con que cazan las almas como aves. Las arrancaré de sus brazos y dejaré ir libres como aves las almas que cazan.
Asimismo, romperé sus velos y libraré a mi pueblo de su mano. No estarán más al alcance de sus manos cual presa de caza. Y sabrán que yo soy el SEÑOR.
Por cuanto en vano han causado dolor al corazón del justo, al cual yo no causé dolor, y han fortalecido las manos del pecador para no apartarlo de su mal camino a fin de librar su vida.
Por tanto, ya no verán más visiones vanas, ni volverán a proferir adivinación; yo libraré a mi pueblo de sus manos. Y sabrán que yo soy el SEÑOR’”.