Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 16:44-52 verso por verso
“‘He aquí que todo el que suele usar refranes usará este refrán contra ti, diciendo: ¡De tal madre, tal hija!
¡Tú eres hija de tu madre! Ella aborreció a su marido y a sus hijos. Eres hermana de tus hermanas, que aborrecieron a sus maridos y a sus hijos. La madre de ustedes fue una hetea, y su padre un amorreo.
Tu hermana mayor es Samaria, la cual con sus hijas habita al norte de ti. Y tu hermana menor es Sodoma, la cual con sus hijas habita al sur de ti.
Pero no solo anduviste en los caminos de ellas e hiciste sus abominaciones. ¡Como si fuera poca cosa, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos!
¡Vivo yo, que tu hermana Sodoma y sus hijas no han hecho como hiciste tú con tus hijas!, dice el SEÑOR Dios.
He aquí, esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: Orgullo, abundancia de pan y despreocupada tranquilidad tuvieron ella y sus hijas. Pero ella no dio la mano al pobre y al necesitado.
Ellas se enaltecieron e hicieron abominación delante de mí; de modo que cuando las vi, las eliminé.
Samaria no ha cometido ni la mitad de tus pecados, porque tú has hecho muchas más abominaciones que ellas. Por todas tus abominaciones que has cometido, ¡has hecho que tus hermanas parezcan justas!
Tú, también, carga con tu afrenta, pues has hecho que el juicio fuera favorable para tus hermanas; porque los pecados que tú has cometido son más abominables que los de ellas. ¡Ellas son más justas que tú! Avergüénzate, pues, tú también y carga con tu afrenta; pues has hecho que tus hermanas parezcan justas.