Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 16:53-63 verso por verso
“‘Sin embargo, yo las restauraré de su cautividad: la cautividad de Sodoma y de sus hijas, y la cautividad de Samaria y de sus hijas. Y entre ellas también te restauraré a ti de tu cautividad,
para que cargues con tu afrenta y te avergüences de todo lo que has hecho, sirviéndoles de consuelo.
Tus hermanas, Sodoma y sus hijas, volverán a su estado anterior; y Samaria y sus hijas volverán a su estado anterior. También tú y tus hijas volverán a su estado anterior.
¿Acaso tu hermana Sodoma no fue un proverbio en tu boca en el día de tu soberbia,
antes que fuera descubierta tu propia maldad? Ahora tú has llegado a ser como ella, una vergüenza para las hijas de Edom y todos los que la rodean, y para las hijas de los filisteos, quienes por todos lados te desprecian.
Cargarás con tu infamia y con tus abominaciones, dice el SEÑOR.
Porque así ha dicho el SEÑOR Dios: Haré contigo como tú hiciste al menospreciar el juramento e invalidar mi pacto.
“‘Sin embargo, yo me acordaré de mi pacto que hice contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto eterno.
Entonces te acordarás de tus caminos y te avergonzarás cuando recibas a tus hermanas mayores que tú, y a las menores que tú, las cuales te daré por hijas, pero no a causa del pacto hecho contigo.
Pues yo restableceré mi pacto contigo, y tú sabrás que yo soy el SEÑOR;
para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu afrenta cuando yo haga expiación por todo lo que has hecho’ ”, dice el SEÑOR Dios.