Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 2:6-8 verso por verso
Pero tú, oh hijo de hombre, no temas; no temas de ellos ni de sus palabras. Aunque te halles entre zarzas y espinos, y habites entre escorpiones, no temas de sus palabras ni te atemorices ante ellos; porque son una casa rebelde.
Tú, pues, les hablarás mis palabras, ya sea que escuchen o dejen de escuchar, porque son una casa rebelde.
Pero tú, oh hijo de hombre, escucha lo que yo te hablo. No seas rebelde como esa casa rebelde; abre tu boca y come lo que yo te doy”.