Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 20:18-24 verso por verso
“Y dije a sus hijos en el desierto: ‘No anden según las leyes de sus padres; no guarden sus decretos ni se contaminen con sus ídolos.
Yo soy el SEÑOR su Dios. Anden según mis estatutos, guarden mis decretos y pónganlos por obra.
Santifiquen mis sábados, y serán una señal entre mí y ustedes, para que se sepa que yo soy el SEÑOR su Dios’.
“Pero los hijos se rebelaron contra mí. No anduvieron según mis estatutos ni guardaron mis decretos poniéndolos por obra, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Y profanaron mis sábados, por lo cual dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor en el desierto.
Pero yo retiré mi mano y actué por causa de mi nombre, para no ser profanado a vista de las naciones, ante cuya vista los saqué.
También en el desierto les alcé mi mano jurándoles que los dispersaría entre las naciones y que los esparciría entre los países,
porque no pusieron por obra mis decretos, rechazaron mis estatutos, profanaron mis sábados, y sus ojos se fueron tras los ídolos de sus padres.