Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 20:21-26 verso por verso
“Pero los hijos se rebelaron contra mí. No anduvieron según mis estatutos ni guardaron mis decretos poniéndolos por obra, los cuales, el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Y profanaron mis sábados, por lo cual dije que derramaría sobre ellos mi ira para agotar en ellos mi furor en el desierto.
Pero yo retiré mi mano y actué por causa de mi nombre, para no ser profanado a vista de las naciones, ante cuya vista los saqué.
También en el desierto les alcé mi mano jurándoles que los dispersaría entre las naciones y que los esparciría entre los países,
porque no pusieron por obra mis decretos, rechazaron mis estatutos, profanaron mis sábados, y sus ojos se fueron tras los ídolos de sus padres.
Yo también les di leyes que no eran buenas y decretos por los cuales no pudieran vivir.
Y cuando hacían pasar por fuego a todo primogénito del vientre, los consideré inmundos, juntamente con sus dones, para desolarlos, a fin de que supieran que yo soy el SEÑOR.