Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 22:2-15 verso por verso
“Tú, oh hijo de hombre, ¿juzgarás a la ciudad derramadora de sangre? ¿La juzgarás? ¿Le mostrarás todas sus abominaciones?
Tú, pues, dirás que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘¡Ciudad que derrama sangre en medio de sí, para que venga su hora, y que se ha hecho ídolos para contaminarse!
Eres culpable por la sangre que has derramado, y te has contaminado con los ídolos que hiciste. Tú has hecho que se acerque tu día y has llegado al término de tus años. Por tanto, te he entregado como afrenta a las naciones y como objeto de burla a todos los países.
Los que están cerca y los que están lejos harán burla de ti, ¡oh ciudad de nombre manchado y de gran confusión!
“‘He aquí que los gobernantes de Israel, cada uno según su poder, están en ti solamente para derramar sangre.
En ti desprecian al padre y a la madre; en medio de ti tratan con abuso al extranjero; en ti explotan al huérfano y a la viuda.
Menosprecias mis cosas sagradas y profanas mis sábados.
En ti hay calumniadores listos a derramar sangre; en ti están los que comen sobre los montes. En medio de ti cometen infamia:
En ti descubren la desnudez del padre; en ti mancillan a la mujer que está impura por su menstruación.
En ti está el hombre que comete abominación con la mujer de su prójimo, el que contamina pervertidamente a su nuera y el que mancilla a su hermana, hija de su padre.
En ti reciben soborno para derramar sangre. Cobras usura e intereses, y te aprovechas de tu prójimo con extorsión. Te has olvidado de mí’, dice el SEÑOR Dios.
“‘He aquí que golpeo con mi mano a causa de las ganancias deshonestas que has conseguido, y a causa de la sangre que hay en medio de ti.
¿Estará firme tu corazón? ¿Estarán fuertes tus manos en los días cuando yo actúe contra ti? Yo, el SEÑOR, he hablado y lo cumpliré:
Te dispersaré entre las naciones y te esparciré por los países. Así eliminaré de ti tu impureza.