• Ezequiel 23:22

    Por tanto, Oholiba, así ha dicho el SEÑOR: “He aquí que yo incito contra ti a tus amantes, de los cuales tu alma ya se ha hastiado. Los traeré contra ti de todas partes.

  • Ezequiel 23:23

    Los hijos de Babilonia y todos los caldeos; los de Pecod, de Soa y de Coa, y con ellos todos los hijos de Asiria. Todos ellos jóvenes atractivos, gobernadores y oficiales, comandantes y hombres notables; todos ellos montados a caballo.

  • Ezequiel 23:24

    Vendrán contra ti desde el norte con carros y ruedas, y una multitud de pueblos. Contra ti, y alrededor de ti, pondrán escudos, defensas y cascos. Yo les encargaré el juicio, y te juzgarán de acuerdo con sus decretos.

  • Ezequiel 23:25

    Pondré mi celo contra ti, y te tratarán con furor. Te arrancarán la nariz y las orejas, y tu descendencia caerá a espada. Tomarán a tus hijos y a tus hijas, y tu descendencia será devorada por el fuego.

  • Ezequiel 23:26

    Te desnudarán de tus ropas y se llevarán tus hermosas joyas.

  • Ezequiel 23:27

    Así pondré fin a tu inmundicia y a tu prostitución traídas de la tierra de Egipto. Nunca más alzarás la vista hacia los egipcios, ni nunca más te acordarás de ellos.

  • Ezequiel 23:28

    Pues así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘He aquí, yo te entrego en mano de aquellos que odias, en mano de aquellos de quienes se ha hastiado tu alma.

  • Ezequiel 23:29

    Te tratarán con odio y tomarán todo el fruto de tu labor. Te dejarán desnuda y descubierta. Será puesta al descubierto la vergüenza de tu prostitución, tu infamia y tu lujuria.

  • Ezequiel 23:30

    Estas cosas te serán hechas por haberte prostituido tras las naciones, porque te contaminaste con sus ídolos.

  • Ezequiel 23:31

    Anduviste en el camino de tu hermana. ¡Yo, pues, pondré su copa en tu mano!’”.

  • Ezequiel 23:32

    Así ha dicho el SEÑOR Dios: “Beberás la copa de tu hermana, la cual es honda y ancha. Servirá de mofa y de burla, pues es de abundante contenido.

  • Ezequiel 23:33

    Te llenarás de embriaguez y de dolor; copa de horror y de desolación es la copa de tu hermana Samaria.

  • Ezequiel 23:34

    La beberás hasta secarla; desmenuzarás sus fragmentos y desgarrarás tus pechos, porque yo he hablado”, dice el SEÑOR Dios.

  • Ezequiel 23:35

    Por tanto, así ha dicho el SEÑOR Dios: “Porque te olvidaste de mí y me echaste a tus espaldas, por eso tú también carga con tu infamia y con tu prostitución”.

  • Ezequiel 23:36

    Luego me habló el SEÑOR diciendo: “Oh hijo de hombre, ¿juzgarás tú a Ohola y a Oholiba? Entonces declárales sus abominaciones.

  • Ezequiel 23:37

    Porque han cometido adulterio y hay sangre en sus manos. Han cometido adulterio con sus ídolos; y aun a los hijos que me habían dado a luz los hicieron pasar por fuego para servirles de alimento.

  • Ezequiel 23:38

    Además, me hicieron esto: Aquel mismo día contaminaron mi santuario y profanaron mis sábados,

  • Ezequiel 23:39

    pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, en el mismo día entraron en mi santuario para profanarlo. He aquí, así hicieron dentro de mi casa.

  • Ezequiel 23:40

    Además de esto enviaron a traer unos hombres de lejos, a los cuales se les había enviado mensajero. Y he aquí que vinieron. Para ellos te lavaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos.

  • Ezequiel 23:41

    Te sentaste sobre un suntuoso diván delante del cual había una mesa servida, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite.

  • Ezequiel 23:42

    Allí hubo un bullicio de una multitud despreocupada; sabeos fueron traídos del desierto, junto con hombres de la gente común. Y pusieron brazaletes sobre las manos de ellas y coronas hermosas sobre sus cabezas.

  • Ezequiel 23:43

    “Y acerca de la que está desgastada por sus adulterios, dije: ‘¿Ahora cometerán adulterio con ella, estando ella así?’.

  • Ezequiel 23:44

    Pues vinieron a ella como vienen a una mujer prostituta; así vinieron a Ohola y Oholiba, mujeres infames.

  • Ezequiel 23:45

    Pero los hombres justos las condenarán con la sentencia contra las adúlteras, y con la sentencia contra las que derraman sangre. Porque son adúlteras y hay sangre en sus manos.

  • Ezequiel 23:46

    “Por tanto, así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘Que se haga que suba contra ellas la asamblea, y sean entregadas al terror y al pillaje.

  • Ezequiel 23:47

    La asamblea las apedreará y con sus espadas las eliminará. Matarán a sus hijos y a sus hijas, e incendiarán sus casas con fuego’.

  • Ezequiel 23:48

    Así haré cesar en la tierra la infamia. Todas las mujeres quedarán advertidas y no cometerán infamia como ustedes.

  • Ezequiel 23:49

    Yo haré que su infamia recaiga sobre ustedes mismas, y cargarán con los pecados de su idolatría. Y sabrán que yo soy el SEÑOR Dios”.

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