• Ezequiel 24:15

    Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

  • Ezequiel 24:16

    — Oh hijo de hombre, he aquí que yo te quito de golpe la delicia de tus ojos. Pero tú no harás duelo ni llorarás ni correrán tus lágrimas.

Continúa después de la publicidad