Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 24:20-26 verso por verso
Y les respondí: — La palabra del SEÑOR vino a mí diciendo:
“Di a la casa de Israel que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘He aquí, yo mismo profano mi santuario, el orgullo del poderío de ustedes, la delicia de sus ojos, el anhelo de su alma. Sus hijos y sus hijas que abandonaron caerán a espada,
y ustedes harán como yo he hecho: No se cubrirán los labios ni comerán pan de duelo.
Sus turbantes estarán sobre sus cabezas, y sus sandalias en sus pies; no harán duelo ni llorarán. Más bien, se pudrirán en sus pecados y gemirán unos por otros.
Ezequiel, pues, les servirá de señal; harán de acuerdo con todas las cosas que él ha hecho. Cuando esto se cumpla, sabrán que yo soy el SEÑOR Dios’.
“Y con respecto a ti, oh hijo de hombre, el día en que yo quite de ellos su poderío, el gozo de su esplendor, la delicia de sus ojos y el anhelo de sus almas, y también a sus hijos y a sus hijas;
en aquel día uno que haya escapado vendrá a ti para traerte la noticia.