Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 24:3-9 verso por verso
“Presenta a la casa rebelde una alegoría, y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘Pon la olla; ponla y echa agua en ella.
Echa en ella pedazos, todos buenos pedazos, muslo y espalda. Llénala de huesos escogidos;
toma lo mejor del rebaño. Amontona la leña debajo de ella; haz hervir sus pedazos y cocina los huesos dentro de ella’.
“Porque así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘¡Ay de la ciudad sanguinaria, la olla herrumbrosa cuya herrumbre no ha salido de ella! Vacíala pedazo por pedazo, sin que se echen suertes por ella.
Porque su sangre está en medio de ella; la ha puesto sobre la roca desnuda. No la derramó sobre la tierra para que fuera cubierta con el polvo.
Para hacer que mi ira suba y tome venganza, he puesto su sangre sobre la roca desnuda, para que no sea cubierta’.
Por tanto, así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘¡Ay de la ciudad sanguinaria, pues yo también agrandaré la hoguera!