Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 27:3-26 verso por verso
Dirás a Tiro, que está asentada a la entrada del mar y comercia con los pueblos de muchas costas, que así ha dicho el SEÑOR Diosa: “Oh Tiro, tú has dicho: ‘Yo soy de completa hermosura’.
En el corazón de los mares están tus fronteras; los que te construyeron hicieron completa tu hermosura.
Con cipreses de Senir construyeron tus paredes. Tomaron un cedro del Líbano para hacer un mástil sobre ti.
Con encinas de Basán hicieron tus remos; hicieron tu cubierta con marfil y con cipreses de las costas de Quitim.
Tu vela fue de lino bordado de Egipto, para servirte de bandera. Tu toldo fue de material azul y de púrpura de las costas de Elisa.
Los habitantes de Sidón y de Arvad fueron tus remeros. Tus expertos, oh Tiro, estaban en ti y fueron tus timoneles.
Los ancianos de Biblos y sus sabios reparaban tus desperfectos. Todos los barcos del mar y sus marinero estuvieron en ti para hacer contigo intercambio.
“Persas, lidios y libios estaban en tu ejército como tus hombres de guerra. Escudos y cascos colgaban en ti; ellos te daban tu esplendor.
Los hijos de Arvad estaban con tu ejército sobre tus muros en derredor, y los gamadeos estaban en tus torreones. Colgaban sus escudos sobre tus muros en derredor; ellos hacían completa tu hermosura.
“Tarsis comerciaba contigo a causa de la abundancia de todas tus riquezas. Con plata, hierro, estaño y plomo pagaban por tus mercaderías.
Grecia, Tubal y Mesec comerciaban contigo. Con vidas humanas y objetos de bronce pagaban tus mercancías.
Los de Bet-togarma, con caballos, corceles y mulos pagaban tus mercaderías.
“Los hijos de Rodas comerciaban contigo. Muchas costas comerciaban contigo; colmillos de marfil y madera de ébano te traían como tributo.
“Edom también comerciaba contigo a causa de la abundancia de tus productos. Con turquesas, púrpura, telas bordadas, linos finos, corales y rubíes pagaban tus mercaderías.
“Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo. Con trigo, mirra, casia, miel, aceite y resinas pagaban tus mercancías.
“Damasco comerciaba contigo debido a la abundancia de tus productos y a la abundancia de tus riquezas. Con vino de Helbón y lana de Sajar,
Vedán y Grecia, desde Uzal, pagaban tus mercaderías: Hierro forjado, casia y caña aromática había entre tus productos.
“Dedán comerciaba contigo con mantas para cabalgadura.
Arabia y todos los príncipes de Quedar comerciaban contigo con corderos, carneros y machos cabríos; con esto comerciaban contigo.
“Los mercaderes de Saba y de Raama comerciaban contigo. Con lo mejor de todas las especias, pagaban tus mercaderías.
“Harán, Calne, Edén y los mercaderes de Saba, Asiria y Quilmad comerciaban contigo.
“Estos comerciaban contigo, y a cambio de tus productos daban espléndidos vestidos, mantos de azul, telas bordadas, tapices de colores, y cuerdas entrelazadas y trenzadas.
“Las naves de Tarsis eran tus flotas que llevaban tus mercancías. Te llenaste y te hiciste muy opulenta en el corazón de los mares.
Los que navegaban contigo te condujeron por las muchas aguas, pero el viento de oriente te destrozó en el corazón de los mares.