Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 27:5-25 verso por verso
Con cipreses de Senir construyeron tus paredes. Tomaron un cedro del Líbano para hacer un mástil sobre ti.
Con encinas de Basán hicieron tus remos; hicieron tu cubierta con marfil y con cipreses de las costas de Quitim.
Tu vela fue de lino bordado de Egipto, para servirte de bandera. Tu toldo fue de material azul y de púrpura de las costas de Elisa.
Los habitantes de Sidón y de Arvad fueron tus remeros. Tus expertos, oh Tiro, estaban en ti y fueron tus timoneles.
Los ancianos de Biblos y sus sabios reparaban tus desperfectos. Todos los barcos del mar y sus marinero estuvieron en ti para hacer contigo intercambio.
“Persas, lidios y libios estaban en tu ejército como tus hombres de guerra. Escudos y cascos colgaban en ti; ellos te daban tu esplendor.
Los hijos de Arvad estaban con tu ejército sobre tus muros en derredor, y los gamadeos estaban en tus torreones. Colgaban sus escudos sobre tus muros en derredor; ellos hacían completa tu hermosura.
“Tarsis comerciaba contigo a causa de la abundancia de todas tus riquezas. Con plata, hierro, estaño y plomo pagaban por tus mercaderías.
Grecia, Tubal y Mesec comerciaban contigo. Con vidas humanas y objetos de bronce pagaban tus mercancías.
Los de Bet-togarma, con caballos, corceles y mulos pagaban tus mercaderías.
“Los hijos de Rodas comerciaban contigo. Muchas costas comerciaban contigo; colmillos de marfil y madera de ébano te traían como tributo.
“Edom también comerciaba contigo a causa de la abundancia de tus productos. Con turquesas, púrpura, telas bordadas, linos finos, corales y rubíes pagaban tus mercaderías.
“Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo. Con trigo, mirra, casia, miel, aceite y resinas pagaban tus mercancías.
“Damasco comerciaba contigo debido a la abundancia de tus productos y a la abundancia de tus riquezas. Con vino de Helbón y lana de Sajar,
Vedán y Grecia, desde Uzal, pagaban tus mercaderías: Hierro forjado, casia y caña aromática había entre tus productos.
“Dedán comerciaba contigo con mantas para cabalgadura.
Arabia y todos los príncipes de Quedar comerciaban contigo con corderos, carneros y machos cabríos; con esto comerciaban contigo.
“Los mercaderes de Saba y de Raama comerciaban contigo. Con lo mejor de todas las especias, pagaban tus mercaderías.
“Harán, Calne, Edén y los mercaderes de Saba, Asiria y Quilmad comerciaban contigo.
“Estos comerciaban contigo, y a cambio de tus productos daban espléndidos vestidos, mantos de azul, telas bordadas, tapices de colores, y cuerdas entrelazadas y trenzadas.
“Las naves de Tarsis eran tus flotas que llevaban tus mercancías. Te llenaste y te hiciste muy opulenta en el corazón de los mares.