Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 28:2-3 verso por verso
“Oh hijo de hombre, di al soberano de Tiro que así ha dicho el SEÑOR Dios: Por cuanto tu corazón se enalteció, y porque, a pesar de ser hombre y no Dios, dijiste: ‘Yo soy un dios, y estoy sentado en la sede de los dioses, en el corazón de los mares’; porque igualaste tu corazón al corazón de Dios,
¡he aquí tú eres más sabio que Daniel, y no hay ningún misterio que te sea oculto!