Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 3:4-8 verso por verso
Entonces me dijo: “Oh hijo de hombre, ve, acércate a la casa de Israel y háblales mis palabras;
porque no eres enviado a un pueblo de habla misteriosa ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel;
no a muchos pueblos de habla misteriosa y de lengua difícil, cuyas palabras no entiendes. Si a ellos te enviara, ellos sí te escucharían.
Pero los de la casa de Israel no te querrán escuchar, porque no me quieren escuchar a mí. Pues todos los de la casa de Israel son de frente dura y tienen el corazón empedernido.
He aquí, yo hago tu rostro tan duro como el rostro de ellos, y hago tu frente tan dura como su frente.