Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 31:10-14 verso por verso
“Por tanto, así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘Por cuanto se elevó en estatura y levantó su copa hasta las nubes, y su corazón se enalteció con su altura,
por eso lo he entregado en mano de la más poderosa de la naciones, que ciertamente hará con él conforme a su impiedad. Yo lo he desechado;
y los extranjeros, los más crueles de los pueblos, lo cortan y lo abandonan. Sobre los montes y en todos los valles cae su follaje, y sus ramas son rotas en todas las quebradas de la tierra. Todos los pueblos de la tierra se van de su sombra; lo abandonan.
Sobre su tronco caído habitan todas las aves del cielo, y sobre sus ramas están todos los animales del campo.
Así sucede para que ninguno de los árboles que crecen junto a las aguas se exalte por su altura ni levante su copa hasta las nubes; y para que ninguno de los árboles que beben aguas confíe en la altura de sus ramas. Porque todos son entregados a la muerte, a la parte más baja de la tierra, en medio de los hijos de los hombres que descienden a la fosa’”.