Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 32:1-16 verso por verso
Aconteció en el primer día del mes duodécimo del año doce que vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
“Oh hijo de hombre, entona un lamento por el faraón, rey de Egipto, y dile: “‘Has llegado a ser semejante a un león de las naciones. Tú eres como el monstruo de los mares; irrumpes en tus ríos, agitas las aguas con tus pies y enlodas sus corrientes.
Así ha dicho el SEÑOR Dios: Extenderé contra ti mi red en medio de la reunión de muchos pueblos, y con mi malla te levantarán.
Te arrojaré en la tierra; te lanzaré sobre la superficie del campo. Haré que las aves del cielo habiten sobre ti; haré que se sacien de ti las bestias de toda la tierra.
Tus carnes expondré sobre los montes, y llenaré los valles con tus restos.
Regaré la tierra con el correr de tu sangre, y de ti se llenarán las quebradas.
Cuando yo te haya extinguido, cubriré los cielos y haré que se oscurezcan las estrellas. Cubriré el sol con una nube, y dejará de alumbrar la luz de la luna.
Haré que se oscurezcan sobre ti todos los astros luminosos del cielo, y traeré tinieblas sobre tu tierra, dice el SEÑOR Dios.
“‘Perturbaré el corazón de muchos pueblos cuando haga llevar a los tuyos en cautividad entre las naciones, a tierras que jamás has conocido.
Haré que muchos pueblos queden atónitos a causa de ti. Por tu causa sus reyes se estremecerán de terror, cuando yo esgrima mi espada ante sus rostros. En el día de tu caída todos temblarán a cada instante, cada uno por su propia vida.
Porque así ha dicho el SEÑOR Dios: La espada del rey de Babilonia vendrá contra ti.
Con espadas de hombres valientes haré caer tu multitud. Todos ellos son los más crueles de las naciones. Destruirán la soberbia de Egipto, y toda su multitud será deshecha.
Haré perecer todos sus animales de junto a las muchas aguas. Nunca más las agitará el pie del hombre ni las agitarán las pezuñas de los animales.
Entonces aquietaré sus aguas, y haré que sus ríos corran como el aceite, dice el SEÑOR Dios.
“‘Cuando yo convierta en desolación la tierra de Egipto y la tierra sea vaciada de su plenitud, cuando yo haga morir a todos los que habitan en ella, sabrán que yo soy el SEÑOR’.
“Este es un lamento, y lo entonarán. Las hijas de las naciones lo entonarán. Por Egipto y por toda su multitud lo entonarán”, dice el SEÑOR Dios.