Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 34:18-25 verso por verso
¿Les parece poco que se apacientan del buen pastizal, para que tengan que pisotear con sus pies lo que queda de sus pastos, y que después de haber bebido las aguas tranquilas tengan que enlodar el resto de ellas con sus pies?
¿Mis ovejas han de comer lo que sus pies han pisoteado y han de beber lo que han enlodado sus pies?”.
Por tanto, así les ha dicho el SEÑOR Dios: “He aquí, yo mismo juzgaré entre el cordero engordado y el cordero flaco.
Por cuanto empujaron con el costado y con el hombro, y cornearon con sus cuernos a todas las ovejas débiles hasta dispersarlas lejos,
yo libraré a mis ovejas y nunca más quedarán expuestas al pillaje. ¡Yo juzgaré entre cordero y cordero!
“Yo levantaré sobre ellas un solo pastor, mi siervo David; y él las apacentará. Él las apacentará y así será su pastor.
Yo, el SEÑOR, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellos. Yo el SEÑOR, he hablado.
“Estableceré con ellos un pacto de paz y haré que desaparezcan de la tierra las fieras dañinas, de modo que habiten seguros en el desierto y duerman en los bosques.