Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 35:3-7 verso por verso
Dile que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘He aquí, yo estoy contra ti, oh monte Seír, y contra ti extiendo mi mano. Te convertiré en desolación y soledad.
A tus ciudades convertiré en ruinas, y serás una desolación. Y sabrás que yo soy el SEÑOR.
Por cuanto han guardado una enemistad perpetua y han entregado a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su aflicción, en el tiempo del castigo final;
por eso, ¡vivo yo, que a la sangre te destinaré, y la sangre te perseguirá!, dice el SEÑOR Dios. Ya que no aborreciste la sangre, esta te perseguirá.
Convertiré al monte Seír en desolación y soledad, y eliminaré de allí al que pasa y al que vuelve.