Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 36:24-32 verso por verso
“Yo, pues, los tomaré de las naciones y los reuniré de todos los países, y los traeré a su propia tierra.
Entonces esparciré sobre ustedes agua pura y serán purificados de todas sus impurezas. Los purificaré de todos sus ídolos.
Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.
Pondré mi Espíritu dentro de ustedes y haré que anden según mis leyes, que guarden mis decretos y que los pongan por obra.
Y habitarán en la tierra que di a sus padres. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Los libraré de todas sus impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no los someteré más al hambre.
Multiplicaré, asimismo, el fruto de los árboles y el producto de los campos, para que nunca más reciban afrenta entre las naciones, por causa del hambre.
Entonces se acordarán de sus malos caminos y de sus hechos que no fueron buenos, y se detestarán a ustedes mismos por sus iniquidades y por sus abominaciones.
No es por causa de ustedes que hago esto; sépanlo bien, dice el SEÑOR Dios. ¡Avergüéncense y cúbranse de afrenta a causa de sus caminos, oh casa de Israel!”.