Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 37:18-28 verso por verso
Y cuando los hijos de tu pueblo te pregunten: ‘¿No nos enseñarás qué significan para ti estas cosas?’,
les dirás que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘He aquí, yo tomo la vara de José (que está en la mano de Efraín) y las tribus de Israel, sus compañeros, y la pondré junto con la vara de Judá. Los haré una sola vara, y serán una sola en mi mano’.
“Las varas sobre las cuales escribas estarán en tu mano, ante la vista de ellos.
Y les dirás que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘He aquí, yo tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron; los reuniré de todas partes y los traeré a su propia tierra.
Haré de ellos una sola nación en la tierra, en los montes de Israel, y todos ellos tendrán un solo rey. Nunca más serán dos naciones ni nunca más estarán divididos en dos reinos.
No se volverán a contaminar con sus ídolos ni con sus cosas detestables ni con ninguna de sus transgresiones. Yo los salvaré de todas sus rebeliones con que han pecado, y los purificaré. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
“‘Mi siervo David será rey sobre ellos, y habrá un solo pastor para todos ellos. Andarán según mis decretos; guardarán mis estatutos y los pondrán por obra.
Habitarán en la tierra que di a mi siervo, a Jacob, en la cual habitaron sus padres. En ella habitarán para siempre, ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos. Y mi siervo David será su gobernante para siempre.
Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Los multiplicaré y pondré mi santuario entre ellos para siempre.
Mi tabernáculo estará junto a ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Y cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre, sabrán las naciones que yo, el SEÑOR, santifico a Israel’ ”.