Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 40:35-43 verso por verso
Luego me llevó a la puerta del norte y midió, conforme a aquellas mismas medidas,
sus celdas, sus pilastras y sus vestíbulos. La puerta tenía ventanas alrededor. Tenía veintiséis metros de largo y trece metros de ancho.
Sus vestíbulos daban al atrio exterior y en ambos lados tenían decoraciones de palmeras sobre sus pilastras. Y ocho gradas daban acceso a ellos.
Había una cámara cuya entrada daba al vestíbulo de la puerta. Allí lavaban el holocausto.
En el vestíbulo de la puerta había dos mesas en un lado y otras dos en el otro lado, para degollar sobre ellas el holocausto, la víctima por el pecado y la víctima por la culpa.
En el lado de fuera, conforme uno sube a la entrada de la puerta del norte, había dos mesas; y al otro lado, que daba a la entrada de la puerta, había otras dos mesas.
Había cuatro mesas en un lado y cuatro en el otro, es decir, al lado de la puerta había ocho mesas sobre las cuales degollaban las víctimas.
Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra labrada, de setenta y cinco centímetros de largo y setenta y cinco centímetros de ancho y cincuenta centímetros de alto. Sobre ellas colocaban los instrumentos con que degollaban las víctimas del holocausto y del sacrificio.
Los rebordes, de siete centímetros, estaban fijos alrededor de la cámara, y la carne de las ofrendas estaba sobre las mesas.