Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 40:41-49 verso por verso
Había cuatro mesas en un lado y cuatro en el otro, es decir, al lado de la puerta había ocho mesas sobre las cuales degollaban las víctimas.
Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra labrada, de setenta y cinco centímetros de largo y setenta y cinco centímetros de ancho y cincuenta centímetros de alto. Sobre ellas colocaban los instrumentos con que degollaban las víctimas del holocausto y del sacrificio.
Los rebordes, de siete centímetros, estaban fijos alrededor de la cámara, y la carne de las ofrendas estaba sobre las mesas.
Por fuera de la puerta interior, en el atrio interior, había dos cámaras para los cantores. Una de ellas estaba al lado de la puerta del norte y su fachada daba al sur. La otra estaba al lado de la puerta del sur y su fachada daba al norte.
Y me dijo: “Esta cámara que da al sur es de los sacerdotes que están a cargo del templo.
Y la cámara que da al norte es de los sacerdotes que están a cargo del altar. Estos últimos son los hijos de Sadoc, quienes han sido acercados al SEÑOR de entre los hijos de Leví, para servirle”.
Luego midió el atrio, que era un cuadrado de cincuenta y dos metros de largo y cincuenta y dos metros de ancho. Delante del santuario estaba el altar.
Luego me llevó al vestíbulo del templo y midió cada pilastra del vestíbulo, dos metros y medio de un lado y dos metros y medio del otro lado. El ancho de la puerta era de un metro y medio de un lado y de un metro y medio del otro lado.
El largo del vestíbulo era de diez metros, y el ancho de cinco metros y medio. Junto a las gradas por las cuales se subía al vestíbulo, había columnas junto a las pilastras, una de un lado y otra del otro lado.