Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 41:1-11 verso por verso
Luego me introdujo en el lugar santo y midió las pilastras, que tenían tres metros de ancho de un lado y tres metros del otro lado. Tal era el ancho de las pilastras.
El ancho de la entrada era de cinco metros; y los lados de la puerta, de dos metros y medio de un lado y de dos metros y medio del otro. Midió su largo que era de veinte metros y su ancho de diez metros.
Luego fue al interior y midió cada pilastra de la entrada, las cuales tenían un metro. La entrada era de tres metros, y los lados de la entrada eran de tres metros y medio.
Midió también su largo, de diez metros, y su ancho, de diez metros, hacia el lado del lugar santo. Entonces me dijo: “Este es el lugar santísimo”.
Después midió la pared del templo, la cual tenía tres metros de espesor. El ancho de los cuartos laterales alrededor del templo era de dos metros.
Los cuartos eran treinta y estaban dispuestos cuarto sobre cuarto en tres niveles. Había salientes en cada pared alrededor del templo, sobre los cuales se apoyaban los cuartos, sin que estos se apoyaran en la pared misma del edificio.
A medida que se subía, la galería superior era más amplia, porque arriba había mayor espacio debido al estrechamiento de la pared del edificio. De la galería inferior se subía a la superior por la intermedia.
Miré la elevación alrededor de todo el templo: Los cimientos de los cuartos laterales eran de tres metros de largo.
El espesor de la pared exterior de los cuartos era de dos metros y medio, y quedaba un espacio libre entre los cuartos del templo.
Entre las cámaras había un espacio de diez metros por todos los lados alrededor del templo.
Los cuartos tenían dos entradas al espacio libre, situadas una al norte y otra al sur. El ancho del espacio que quedaba era de dos metros y medio, alrededor de todo.