• Ezequiel 44:1

    Luego me hizo volver hacia la puerta exterior del santuario, la cual da al oriente, y estaba cerrada.

  • Ezequiel 44:2

    Entonces el SEÑOR me dijo: “Esta puerta ha de permanecer cerrada. No será abierta ni nadie entrará por ella, porque el SEÑOR Dios de Israel ha entrado por ella. Por eso permanecerá cerrada.

  • Ezequiel 44:3

    Pero el gobernante, porque es gobernante, se sentará allí para comer pan en la presencia del SEÑOR. Entrará por la vía del vestíbulo de la puerta y saldrá por la misma vía”.

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